
El Horizonte de la Construcción en México: Inversión, Sostenibilidad y Tecnología para 2025
El sector de la construcción en México se consolida como uno de los pilares de la economía nacional, proyectando una salida a la situación actual de estancamiento en el sector privado para el segundo semestre del 2025. Este impulso se sustenta en una combinación de factores clave: una inversión pública robusta en infraestructura y vivienda social, el efecto del nearshoring que dispara la demanda de espacios industriales, y la creciente incorporación de la sostenibilidad e innovación tecnológica. Con un ritmo de expansión en 2024 (2.7%) que superó al del Producto Interno Bruto (PIB) nacional (1.5%), la construcción se posiciona como un elemento esencial para el desarrollo del país. En el año 2024 el sector atrajo US$ 1,970 M inversión extranjera directa, ocupando a 8.4 millones de trabajadores.
Inversión Pública: Motor de Crecimiento
La apuesta firme del Gobierno Federal por la mejora de las infraestructuras del país se traduce en una inyección de capital significativa al sector. Para 2025, el Paquete Económico Federal destinará 189 mil millones de pesos a proyectos de infraestructura. La red ferroviaria es un foco principal, con iniciativas de gran envergadura como el Tren Maya (40,000 millones MXN), el Tren México-Querétaro (30,000 millones MXN) y el Tren Interoceánico (25,000 millones MXN). Estas obras generarán una demanda considerable en la construcción pesada. Algunas de estas obras ya se encuentran en fase de finalización y otras en primeras etapas lo que estabiliza la demanda del sector.
Adicionalmente, se asignarán 20,000 millones MXN a proyectos hidráulicos y otros 20,000 millones MXN al mantenimiento de vías de comunicación. Este enfoque en infraestructura esencial marca la estrategia de desarrollo impulsada desde el ámbito público.
En vivienda social, se prevé el inicio de 86 mil unidades en 2025, formando parte de un compromiso sexenal de 500 mil viviendas. La CONAVI cuenta con una base de 222 terrenos para más de 90 mil viviendas, muchas de las cuales ya están en marcha. Este segmento representa una demanda constante para el sector, especialmente para soluciones que optimicen la eficiencia y la rapidez, como las construcciones prefabricadas.
Nearshoring: Impulso a la Infraestructura Industrial
El fenómeno del nearshoring, sumado a la inversión extranjera directa, está generando una demanda de infraestructura en México. La construcción de espacios logísticos y naves industriales es un componente crucial de esta tendencia. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ya reportó un incremento del 1.6% en las inversiones del sector durante el primer semestre de 2024, atribuido principalmente a la edificación de naves industriales. Las proyecciones a futuro son significativas, indicando la necesidad de desarrollar más de 15 millones de metros cuadrados de parques industriales en los próximos cinco años para satisfacer esta demanda creciente.
Sostenibilidad e Innovación: Ejes Transversales
La sostenibilidad se ha establecido como un elemento fundamental en el sector. La necesidad de reducir las emisiones de CO₂ asociadas a los procesos constructivos y de producción impulsa la búsqueda de materiales alternativos y métodos de construcción con menor impacto ambiental. Esta orientación ofrece una oportunidad para que el sector contribuya activamente a los objetivos ambientales del país.
Paralelamente, la innovación y la digitalización son cruciales para mantener la competitividad. La adopción de tecnologías como la construcción modular o prefabricada mejora la eficiencia, optimiza los costos y reduce los tiempos de ejecución de los proyectos.
La Inteligencia Artificial (IA) emerge como una fuerza transformadora, con el potencial de mejorar la eficiencia operativa, la seguridad y la innovación en todas las fases de un proyecto:
En la gestión de proyectos, herramientas como Procore y PlanGrid, potenciadas por IA, utilizan el análisis predictivo para anticipar y resolver problemas. En el diseño y modelado, la IA mejora las herramientas BIM (Building Information Modeling), permitiendo la creación de modelos estructurales precisos y una mejor colaboración. Durante la ejecución en obra, la IA automatiza tareas, reduce errores y acelera procesos. Drones y wearables, monitoreados por IA, mejoran la seguridad. En cuanto a la eficiencia energética, la IA optimiza sistemas como el HVAC, ajustando su funcionamiento en tiempo real para reducir la huella de carbono y ahorrar costes. Finalmente, en mantenimiento y patrimonio, la IA se aplica en la restauración (modelos 3D) y el mantenimiento predictivo. La integración de la IA con el Internet de las Cosas (IoT) promete redefinir las metodologías constructivas y la dinámica industrial.
Oportunidades y Desafíos.
El panorama actual presenta oportunidades para las empresas del sector. La provisión de infraestructura de apoyo en obras (campamentos, oficinas, almacenes modulares) y la participación en proyectos de vivienda social (módulos de apoyo para desarrollos o prototipos habitacionales modulares) son vías para capitalizar el crecimiento.
Las oportunidades para programadores y desarrolladores de aplicaciones y captación de datos son inmensas en un sector que es capaz de absorve las nuevas tecnologías y la llegada de la IA.
La economía circular es una es una realidad donde el desarrollo de negocios paralelos al propio sector se presentan como una gran oortunidad para las empresas. Nuevos modelos de gestión, utilización de nuevos materiales, reutilización de residuos o avances en la logística son solo algunas áreas donde nuevos negocios pueden emerger.
A pesar de estas perspectivas positivas, el sector enfrenta desafíos, incluyendo el estancamiento del sector privado en vivienda, la volatilidad de precios en la cadena de suministro y la complejidad regulatoria son algunos de los retos que deberán tener una respuesta por parte de las autoridades y actores principales.
El sector de la construcción en México se encuentra en un momento clave. Impulsado por la inversión pública en infraestructura y vivienda social, así como por la creciente demanda generada por el nearshoring, el sector se perfila como un motor de desarrollo. La adopción de la sostenibilidad y la integración de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, mejoran la eficiencia y la competitividad abriendo nuevas puertas para la innovación y a la entrada de nuevos actores al sector. A pesar de los desafíos inherentes, la solidez y adaptabilidad del sector de la construcción mexicano sugieren un futuro dinámico y con oportunidades de expansión para quienes sepan navegar su evolución y entiendan la complejidad del mercado.