Nuevo horizonte empresarial de las empresas españolas en México
Quizá sirva la máxima del escritor siciliano Tomassi di Lampedusa de «Algo tenía que cambiar para que no cambiase nada», como acertada interpretación de lo que puede suponer el nuevo ciclo político de las elecciones de México de 2024.
Al autor del Gatopardo se le puede leer en clave de vaso medio lleno o medio vacío, según con que caleidoscopio miremos el nuevo horizonte empresarial que ya se vislumbra.
La mayor parte de los empresarios que llevan años invirtiendo y apostando por México, se muestran optimistas y confiados a la hora afrontar el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Más allá de las subidas de tono que a veces sirven más para que las miradas se vayan a la parte opuesta del escenario, lo cierto es que la realidad empresarial sigue siendo favorable para incentivar el win win de las inversiones en México.
Panorama de la inversión española en México
En 2023, las inversiones de empresas españolas en México ascendieron a 5.480 millones de euros, el montante más alto desde el pre pandémico 2018. España se situó así como el segundo inversor y el primero de la UE.
De hecho en los estados de Chiapas, Colima, Guerrero, Michoacán y Quintana Roo es el país que dedica mayor capital inversor.
España y México son aliados históricos y no hay razones para pensar que se pueda alterar esa fructífera relación en la que ambas economías obtienen un palpable rendimiento. Casi 7.000 empresas españolas están pendientes de las decisiones económicas que puedan afectar a sus planes de futuro.
El buen momento de la economía española y las cifras de crecimiento frente a otras economías europeas como la francesa o la alemana, siguen sirviendo de combustible eólico para hinchar la vela de los vientos inversores en México.
Las declaraciones del presidente de la Cámara Española de Comercio en México Antonio Basagoiti van en esa línea, sin perder la cautela nacida de ciertas piruetas -normalmente solo en forma de latigazos mediáticos- vertidos desde el atril del presidente saliente López Obrador.
El aumento de empresas estadounidenses que o dejan el continente asiático para fijar su sede y áreas de producción en México, fruto del ‘nearshoring’ (relocalización) que busca no depender de los cambios aduaneros de China, sigue al alza, algo que beneficia de paso a las empresas españolas que están asentadas en México.
México tiene la oportunidad de convertirse en un polo mundial
Energía verde = inversión desde España
Las empresas españolas son líderes en renovables (Iberdrola, Endesa y Acciona) y su experiencia puede tener un amplio recorrido en la apuesta que Sheinabaum quiere intensificar en México. Las cifras de inversión de Iberdrola, 1.300 millones en renovables en tres años, suponen un espaldarazo al crecimiento en energías limpias.
El camino del dialogo y la diplomacia del nuevo gobierno parecen la nueva vía por la que se optará para colaborar con España en términos de economía e inversión, lo que supone que empresas que potencian las energías renovables como Siemens-Gamesa auguren un gran futuro.
Banca y sector financiero
No debemos tampoco olvidar que la presencia en México del Banco Santander y el BBVA Bancomer) han permitido al sector financiero español asentarse en Latinoamérica gracias a la consolidación en tierras mexicanas. La Caixa-Inbursa y el Banco Sabadell completan un panorama de inversión financiera muy halagüeño.
Sin embargo no son las energías renovables y los bancos los únicos sectores de inversión española que han crecido mucho en México. La salud, la automoción, las telecomunicaciones (Telefónica), el sector agroalimentario, el turismo (Riu, Barceló, NH, Meliá e Iberostar), la construcción (Sacyr) y la logística han despuntado mucho en los últimos diez años.
Los planes de mejora de las infraestructuras y el impulso del sector ferroviario con iniciativas que ya son realidades como el Tren Maya o van camino de ser 100% operativos como el Tren Interurbano CDMX-Toluca.
Cubrir las necesidades de las empresas españolas en México
Del éxito de la relación bilateral no solo depende la inversión en México, ya que México es el país hispanoamericano con mayor presencia inversora en España, con 245 empresas. Lo que significa que el flujo es bidireccional.
Los grandes retos pasarán también por mejorar la implementación del pan estratégico. El desembarco de empresas requiere de un conocimiento profundo de la realidad social de México, y de las peculiaridades y problemas asociados a ello. Entre ellos el tema laboral, la tramitación del visado por trabajo, los quehaceres contables, la burocracia y el cáncer de la corrupción son las grandes preocupaciones y quebraderos de cabeza para las empresas españolas.
También habrá que estar atento a los tipos del Banco de México, que han alcanzado el 11% o el déficit del PIB nacional, y que, aún no siendo el mejor escenario para la inversión, no supondrán un freno para que el dinero extranjero crezca.
La labor de consultoría que brindan empresas como Visiona4Business se antoja vital para garantizar el éxito y la continuidad a medio y largo plazo. Desde nuestro equipo podemos gestionar los viajes de grupos de empresarios para hacer una prospección inicial del mercado, showrooms y encuentros con empresas locales, y toda la parte de servicios legales en México.